jueves, 6 de diciembre de 2012

 

CARTA ABIERTA DE LOS JEFES DE SERVICIO A LOS CIUDADANOS DE LA COMUNIDAD DE MADRID


CARTA ABIERTA A LOS CIUDADANOS DE LA

COMUNIDAD DE MADRID

Por qué los médicos están en contra del Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid, y han pedido su retirada. Los firmantes, Jefes de Servicio y de Unidad del Sistema Madrileño de Salud hemos pedido la retirada del Plan propuesto por la Comunidad de Madrid porque creemos que compromete seriamente la calidad y la universalidad de la Sanidad pública madrileña con la que estamos decididamente comprometidos por razones éticas y profesionales. Nuestro único objetivo es la salud y el bienestar de los pacientes.

La Consejería ha anunciado un Plan de venta y privatización de seis hospitales y de un número sin definir de Centros de Salud de titularidad y gestión pública a empresas privadas con ánimo de lucro. El único argumento para ello es la necesidad de abaratar costes. Sin embargo,

1- No es cierto que la sanidad privada sea más barata que la pública. En los países en que coexisten ambos sistemas el gasto sanitario por habitante y año es mucho más alto y la aportación de gasto público para ello también. Los ejemplos en España así lo demuestran.

2- Mantener un sistema sanitario público de calidad es costoso porque la población demanda una asistencia de calidad con tecnología y recursos modernos y eficientes, como los que ahora tenemos en nuestros hospitales.

3- La sanidad pública no es gratuita, como se ha dicho, se paga entre todos con los impuestos y ello garantiza la equidad en el acceso a los servicios sanitarios de calidad.

4- Los hospitales que quieren vender están entre los menos costosos de la Comunidad. La aportación económica que la Comunidad de Madrid pretende pagar a los nuevos dueños es superior al coste actual. Por tanto las empresas que los compren van a tener beneficio con el dinero de nuestros impuestos.

5- Los médicos del Sistema Público no estamos en contra de la existencia de hospitales privados, entendemos que la calidad asistencial en ambos es buena y compatible y que su coexistencia favorece la elección a aquellos pacientes que se lo puedan permitir. En lo que no podemos estar de acuerdo es en transferir recursos de la sanidad pública a la privada, como ha venido siendo habitual en los últimos años y como se pretende ahora con este plan que vende hospitales públicos eficientes a la sanidad privada.

Los médicos sabemos que existen todavía medidas y actuaciones que con nuestro concurso podrían optimizar los recursos sanitarios, para lo que ya hemos comprometido repetidamente nuestra colaboración, sin que hasta ahora hayamos obtenido respuesta. Hace falta una mejor gestión de los recursos sanitarios públicos, en la que desde hace años no hemos podido participar. Pedimos que este ahorro, que en los centros privados se llamarían beneficios,

se reinviertan en mejorar la sanidad pública de todos. Además y muy importante, este plan pone en peligro la calidad de la formación de nuevos médicos, nuestra garantía para el futuro, al vender una parte de los hospitales que forman actualmente estudiantes de medicina y médicos residentes.

Por último, nuestras reclamaciones nada tienen que ver con intencionalidades políticas o con manipulaciones, ni tampoco con reivindicaciones salariales. Los médicos, igual que los demás profesionales de la salud, hemos sufrido recortes en nuestro salario y ampliaciones de jornada laboral y no hemos ido a la huelga porque estamos muy comprometidos con la estabilidad del sistema público de salud. Sólo así se entiende que médicos y profesionales sanitarios, los no

sanitarios del sector, Colegio de Médicos de Madrid, Organización Médica Colegial, sociedades científicas, organizaciones profesionales, sindicatos y más de 900.000 firmas de ciudadanos coincidamos en buscar otra solución para garantizar la continuidad del mejor sistema público de salud que nunca hemos tenido.

Todo lo anterior nos lleva definitivamente a pedir la retirada del Plan de Sostenibilidad anunciado porque conduce a una irremisible pérdida de recursos para la sanidad pública y con ello a una pérdida de equidad en el acceso de los pacientes